Para mí, la fotografía de calle significa salir de casa con tu cámara en la mano y no estar segura si volverás con una, dos o ninguna foto. Significa abrir tus sentidos a todo lo que te rodea para tener la cámara preparada en el momento decisivo. Ese momento que cuenta una historia a través de las personas que la protagonizan.
Con este proyecto quiero que viajes al lugar de esas personas, activa tus sentidos e intenta descifrar cómo se sentían. Ninguna fotografía es un posado: todas ellas son personas desconocidas en lugares muy diversos durante momentos cotidianos con los que yo he podido empatizar, ¿y tú?, ¿qué estarías pensando en su lugar?